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No es fácil encarar una enfermedad, pero si la padeces, es mejor cuidarse y evitar mayores complicaciones.


 Por Antonia García Gómez

El hecho de enfermar, seguramente a muchos les pasa, provoca un estado de depresión, mientras se asimila la noticia. A veces, la persona se mantiene en esa etapa pensando en la enfermedad en vez de encararla.

No es el momento del “hubiera”, cuando ya se ha enfermado, la solución es seguir las indicaciones del médico al pie de la letra y de esta forma evitar que avance la enfermedad.

En el caso de la diabetes, hasta el momento, según datos de la Secretaría de Salud, no existe más, tanto para prevenir como para mantenerse, que el ejercitarse y comer balanceadamente. Así que una vez más, se comprueban los beneficios del ejercicio para obtener bienestar y salud.

En el caso del enfermo diabético mayor a 35 años que no haya practicado ninguna actividad física, deberá ser examinada por su médico para determinar su salud control glucémico y examen cardiovascular, su estado oftalmológico y neurológico.

El ejercicio deberá ser personalizado, ya que dependerá de las complicaciones con que cuenta cada individuo.

Algunas actividades que puede practicar:

Es importante tomar en cuenta lo siguiente:

Siendo constante en el practica de la actividad física,  disminuirás la ansiedad y por consecuencia mejorarás el estado de ánimo, incrementándose tu autoestima. De esta forma será mayor la sensación de bienestar. Pero recuerda que si padeces con alguna otra complicación tu ejercicio deberá ser más controlado.

No te desanimes, cumple con tu tratamiento, régimen alimenticio y diariamente ejercítate. Cuida tu cuerpo, que es tu casa.