Puedes comer sin excederte, pero no olvides mantener la actividad física.

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Por Antonia García Gómez

Si has logrado tus propósitos y metas, no te excedas en la comida ni dejes de ejercitarte por largo tiempo.

Si bien es cierto que se requiere de descanso, es importante no descansar tanto y desentrenarte.

El ejercicio como bien sabes es “celoso” y si dejas de ejercitarte una semana o más, lo estarás lamentando cuando regreses a tu rutina diaria.

Si vacacionas, incluye por lo menos la caminata todos los días, de esta manera no te costará retomar el ejercicio. También es importante no excederse en el comer.

Si asistes a eventos, comidas, cenas, fiestas. No los sufras, disfrútalos pero con medida. 

Mis sugerencias: 

• Si decidiste salir de tu lugar de origen conociendo nuestro país u otro, aprovecha para recorrer algunos lugares caminando o utilizando una bicicleta que en algunos lugares son de uso común o participar en las clases grupales como aquaerobics, también puedes utilizar el gimnasio del hotel. Una hora al día te mantendrá en forma y energético para el resto de tu itinerario.
• Si por la noche tienes pensado salir a bailar, perfecto, un ejercicio que además es divertido. Pero no olvides que si ingieres alcohol que no sea demasiado, y el que tomes combínalo con bebidas como el agua o bajas en azúcar.
• Ya sea en casa o fuera de ella, en las cenas puedes elegir sustitutos, por ejemplo del azúcar, el tipo de aceite, la combinación de bebidas sin azúcar con alcohol, etc. Si cenarás en algún restaurante, elige el menú menos calórico, siempre hay opciones.
• No olvides en las horas del día, hidratarte con agua simple
• Ingiere botanas saludables
• Ejercita tu mente, con juegos de mesa o un buen libro.
• No te excedas. Si te fuiste de vacaciones que no requieras de descanso cuando regreses a tu lugar de origen.
• El no haberle dado una hora al día a una actividad física te generará flojera de regresar a tu rutina.
• Recuerda que es más fácil perder lo ganado.
• Y es poco fácil regresar al peso que se tenía.
• Si perdiste un kilo, no ganes dos.

No enfermes por decisión.

Los buenos hábitos del buen comer combinado con una actividad física diaria, serán el resultado de una vida saludable por largo tiempo.

Está en casa o regresa a ella feliz y descansad@.

Recuerda, cuida tu cuerpo que es tu casa.