Evita lesiones entrenando de acuerdo con tu nivel de acondicionamiento físico.

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Escrito para Fitness por Martín Tapia

La actividad física es una de las cualidades de todos los seres vivos, Charles Darwin afirmaba que el Movimiento es vida y por lo tanto un ser que no se mueve va muriendo en mayor o menor medida, como ejemplo tenemos el caso de muchos seres vivos, sobre todo los escualos, que al dejar de moverse mueren indefectiblemente.

En un artículo anterior hemos señalado las consecuencias de la inactividad física y por ello en el presente vamos a señalar los beneficios de una buena rutina de entrenamiento.

El estudio que a continuación se presenta es una investigación profunda del proceso físico y químico que los músculos desarrollan durante el ejercicio.

Primero tenemos que destacar que el ejercicio físico periódico es fundamental en la perdida de tejido adiposo, peso y disminución del colesterol.

Alumnos principiantes:

Tienen anteriores costumbres sedentarias, son descontinuadas en su preparación física o reacias al esfuerzo, por lo que el entrenamiento debe ser preparado cuidadosamente.

Durante la primera semana se dosifica la intensidad y duración del ejercicio para evitar el estrés en el sujeto no entrenado, en esta etapa de su preparación existe poca tolerancia al esfuerzo físico y son normales el agotamiento y la descoordinación.

Con paciencia y con ejercicios de bajo impacto se irá desarrollando un estímulo metabólico al aparato cardiovascular y al sistema endocrino, de los participantes, cuidando de no exigirles demasiado; podría generar un excesivo compromiso cardiorrespiratorio, acumulación de metabolitos o crear un desequilibrio hormonal pasajero, lo cual puede generar una considerable utilización de substratos, los cuales ejercerían una acción muy nociva en la degradación y síntesis de proteínas funcionales y estructurales.

El ejercicio debe ser adecuado a los requerimientos de intensidad y fuerza de cada participante, evitando el sobre entrenamiento. Los extremos son malos y tanto el sedentarismo como el exigir más de lo debido a un músculo no entrenado o preparado para ello es muy perjudicial. En ambos casos se puede generar un déficit en la metabolización de los lípidos y es necesario que estos sean eliminados poniendo en movimiento los músculos, articulaciones, tendones, sistema circulatorio y aumentar así el metabolismo, pero en forma progresiva.

Alumnos intermedios:

Generalmente más preparados y con una disciplina para el entrenamiento físico debido a una adaptación fisiológica, psicológica y social. En este nivel de entrenamiento se han desarrollado las facultades musculares, articulares, respiratoria, sanguíneas y el fortalecimiento de ligamentos y tendones. Cabe resaltar, en esta etapa de entrenamiento, el músculo esquelético jugará un papel muy importante para el consumo y utilización de los lípidos, claro está siempre y cuando el entrenamiento sea el más adecuado a las diferentes capacidades físicas de cada uno de los participantes.

Alumnos avanzados:

Se puede afirmar que al llegar a este nivel de entrenamiento tiene la suficiente capacidad física para ser considerado un atleta ya ha desarrollado la resistencia, fuerza y la capacidad de metabolizar los lípidos trabajando a diferentes intensidades de esfuerzo sin necesidad de utilizar un alto cociente respiratorio durante su entrenamiento.

El instructor y/o entrenador, deberá considerar este aspecto en el desarrollo de los programas de entrenamiento para cada participante en especial, porque cada uno de ellos tiene un consumo de lípidos en mayor proporción que los hidratos de carbono, algo poco usual en aquellas personas que no tienen un entrenamiento constante y progresivo.

Las ventajas de incluir en la rutina diaria un programa de entrenamiento constante y periódico son tantas que muchos sedentarios están dedicando parte de su tiempo a iniciar un determinado sistema de entrenamiento.

Los alumnos avanzados y algunos alumnos intermedios han desarrollado un proceso en el cual el metabolismo de los lípidos permite tener una ausencia de colesterol y obesidad, carencia de dislipidemias, no presentan en ningún caso diabetes tipo 2 o insulino resistencia, disminuye el estrés y disminuye el riesgo de enfermedades pulmonares y cardiacas.

No olvides

• Es recomendable el desarrollo de un programa de entrenamiento que sea elaborado por instructores profesionales.
• Una alimentación adecuada elaborada por especialistas en nutrición.
• Un merecido descanso que permita reponer las energías desgastadas durante la actividad física.

Recuerda que un instructor y/o entrenador debe capacitarse constantemente mediante cursos, seminarios, libros, investigaciones. Es necesario que se actualice constantemente.