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Padecer diabetes no te impide que nutras a tu cuerpo y lo mantengas saludable, aprende cómo cuidarlo.


Escrito para Fitness por Montserrat Astigárraga Serra

La Diabetes Mellitus, es una patología donde existe una alteración en el metabolismo de la glucosa debido a fallas en el funcionamiento de la insulina. La insulina tiene un papel central en el almacenamiento y liberación de la glucosa, aminoácidos y ácidos grasos, por lo que su inadecuada utilización —debido a la enfermedad— trae consecuencias de mala nutrición en el individuo, además de alteraciones en el metabolismo en general.

Recomendaciones nutricionales:

Energía (Kilocalorías o Kilojoules): suficiente para mantener tu peso ideal.

Carbohidratos (azúcares): Es el 55% a 60% de la energía total. Consume carbohidratos de tipo complejo (cereales cómo tortilla de maíz, tubérculos, granos, frijoles, chícharos, ya que estos son ricos en almidones los cuales son cadenas largas de glucosa y de esta forma no elevan rápidamente la glucosa sanguínea).  Es importante que estos sean ricos en fibra ya que un mayor contenido de fibra retrasa la absorción de azúcares y grasas como el colesterol, por lo que es preferible el consumir cereales integrales y frutas con cáscara.

Se deben de eliminar azúcares, mieles, jaleas, del todo los azúcares simples como refrescos no dietéticos, chocolates, mermeladas, por mencionar algunos.

Fibra: se recomienda hasta 40g /día. Lo cual se logra con una alimentación adecuada y rica en verduras, frutas y el consumo de cereales integrales. Las cantidades varían de acuerdo a las características de cada persona.

Proteínas (pollo, pescado, queso o huevo): se debe ingerir aproximadamente el 15% del total de la energía, si el individuo no sufre de problemas hepáticos o renales. Las mujeres embarazadas y los niños pueden consumir un poco más en cantidad.

Grasas: hasta el 30% de la energía total, prefiriendo las grasas de origen vegetal, (una cucharadita de aceite, almendras, aguacate…)

Vitaminas y minerales: Si la alimentación es adecuada, se cubren los requerimientos y no es necesario suplementar.

Sodio: no se deben de exceder los 3g  al día, es decir, moderar el consumo de sal.

Alcohol: ocasional, tomar máximo 2 copas a la semana, siempre y cuando se tenga controlada el azúcar.

Sustitutos de azúcar: usarlos con moderación.

Actualmente existen en el mercado muchos productos especiales para el consumo de una persona diabética.

Sigue un adecuado plan de alimentación y realiza una actividad física regularmente, es la clave para garantizarte una gran calidad de vida.