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Elegir una pareja disfuncional puede ser un síntoma de baja autoestima.


Escrito para Fitness por Harry Pereyra Christiansen

Así como cuando empleas el termómetro para medir con precisión la temperatura de tu cuerpo, la autoestima mide el grado de aprecio, valor que te otorgas a ti mismo. Es posible notarlo a través de evaluar cómo te relacionas con todas las personas que conforman tu medio social.

Todo comienza en la familia. Aquí tenemos oportunidad de aprender de nosotros mismos a través de observar y percibir el modo en que se relacionan nuestros padres. Si la pareja que ellos conforman tiende a ser estable, equilibrada emocionalmente, y mostrarse afecto. Nosotros construimos un concepto positivo de nosotros mismos. Ellos funcionan como nuestros modelos afectivos más importantes en la infancia.

Nuestros padres son nuestros referentes de cómo expresar nuestros sentimientos ya que al percibir el vínculo emocional que construyen conmigo (vínculo emocional cercano, distante o indiferente) logro darme cuenta de cuán importante soy. Mi sentido de valor personal se construye inicialmente en la relación que establezco con cada uno de mis padres.

El inicio de la etapa escolar es una “prueba de fuego” para mi capacidad de socialización y de formar vínculos afectivos con personas que están fuera de las fronteras afectivas de los miembros que conforman mi familia. La capacidad de socialización está en relación estrecha con mi Autoestima.

La etapa escolar primaria es una oportunidad, para aquellos padres que se dan el tiempo de observar y escuchar, de sondear el grado de estima personal de los hijos de acuerdo a su red de amistades que construyen. El saberse parte de un grupo de amigos es fundamental para ir construyendo el sentido de pertenencia, es decir, le importo a alguien.

La adolescencia es una etapa crítica. Crisis…, sí. Es cuando inicia nuestro largo camino para alcanzar la construcción de nuestra Identidad. La cual está estrechamente relacionada por el grado de aceptación que establezco dentro del grupo de pares (contemporáneos), los cambios hormonales que sufrimos, mismos que impactan en nuestro estado de humor, la capacidad para atraer al sexo opuesto, el saberse competente, etc.

En esta etapa es cuando tienen mucha influencia los estereotipos sociales de belleza, aceptación y rechazo. La estima personal atraviesa un período de suma vulnerabilidad y por ello se incrementan las posibilidades de que su afectación arroje síntomas.

Los síntomas van desde desarrollar aversión escolar, aislamiento social, abuso de alcohol o drogas duras, pandillerismo, problemas con las figuras de autoridad, dificultad para atraer al sexo opuesto, tensión constante (nerviosismo), miedos, depresión, autocrítica severa, etc. Es importante destacar que deben conjuntarse tanto la presencia de varios síntomas como la disfunción familiar y sobre todo la percepción personal de que “algo está mal”, para sospechar de un problema de autoestima.

Es muy frecuente encontrar en la consulta que siendo ambos padres, o uno de ellos de autoestima baja, desea fervientemente que el hijo tenga autoestima alta, lo que es una presión sobre él ya que sus modelos no son referentes adecuados de una autoestima alta. Muy común en familias que padecen alcoholismo.

Para la etapa adulta las áreas de atención están ubicadas en el tipo de elección de pareja que hacemos, es decir, si elegimos a alguien disfuncional, ese es un reflejo de nuestra valía interna. Igualmente otra área de atención es la capacidad de establecer relaciones de amistad duraderas y profundas así como también el desarrollar un compromiso formal con la pareja (no saltar de una relación a otra constantemente).

Otra área importante es observar cómo es nuestra relación con la pareja. Si tiene la base de la competencia por demostrar quién es más eficiente, si la constante descalificación es una característica fuertemente arraigada, incapacidad para reconocerle sus triunfos, logros, metas, etc.

Cuando te dedicas a observar cómo te relacionas con tu entorno, si eres honesto contigo mismo, sin caer en justificaciones, podrás tener una idea más real de ti. Después de todo quien decide buscar ayuda siempre es uno mismo.