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Importante el calentamiento y estiramiento antes y después de la actividad deportiva.


Escrito para Fitness Por Gustavo M. Azcona Arteaga

Las lesiones constituyen la parte negativa de la práctica deportiva y en particular se requiere de un tratamiento especializado para conseguir su adecuada recuperación.

La Traumatología Deportiva es el área que se encarga de la orientación efectiva en la prevención de lesiones, de su diagnóstico precoz, de un adecuado tratamiento conservador o quirúrgico y de la reincorporación temprana del deportista a su práctica habitual, y así coadyuvar a la necesidad de mejorar los resultados de los deportistas en sus diferentes tipos de competencias tanto amateur o profesional.

En la actualidad, debido a la necesidad de prevenir lesiones y cubrir la fase de reintegración a las actividades cotidianas y deportivas en el menor tiempo posible y en las mejores condiciones, se ha dado cabida a una serie de recomendaciones básicas que se dividen como sigue:

Prevención primaria.- Su objetivo es tratar de evitar la aparición de la lesión deportiva, mejorando los hábitos saludables, el aprendizaje correcto de las técnicas deportivas, usando los materiales de protección adecuados y adaptándose al medio ambiente, sobre todo en condiciones adversas.

Prevención secundaria.- Su objetivo es tratar de evitar la repetición de una lesión deportiva, una vez producida.

Prevención terciaria.- Es la más especializada; trata de evitar la aparición de lesiones deportivas específicas en zonas de sobrecarga o stress típicas de cada deporte. Cualquier persona que teniendo una alteración anatómica la someta a un stress repetitivo por entrenamiento deportivo o competición tiene un riesgo aumentado de sufrir una lesión crónica.

Cubriendo así estas fases de prevención se minimizan los riesgos potenciales de lesiones, siendo en frecuencia las más comunes: esguince de tobillo, desgarros musculares, tendinitis y tendinopatías (por ejemplo: “codo del tenista y del golfista”,  tendinosis en el tendón de Aquiles), lesiones alrededor de la rodilla (roturas meniscales y del ligamento cruzado anterior o posterior), lesiones del cartílago, y lesiones en el hombro (luxación y roturas tendinosas), entre otras