Tú eres responsable de tu cuerpo, ¿cómo lo cuidas? La salud es invaluable, no la pierdas por desidia o flojera.


 Por Antonia García Gómez

¿Cómo vas con tus propósitos de cambio de hábitos? ¿Te haces un chequeo por lo menos una vez al año para saber cómo andas en general de salud? ¿Sabes que tienes algunos kilos de más y en lugar de eliminarlos sigues acumulando kilos de grasa corporal? ¿O, sigues diciéndote que el día de mañana comenzarás? ¿Cuántos de los propósitos que te has prometido llevar a cabo en lo referente a tu salud, has logrado? ¿Haz enfermado ya por no poner atención a tu cuerpo?

Si eres de los persistentes, seguramente la mayoría de lo mencionado lo has llevado a cabo, si no, no te angusties, mejor comienza hoy.

Te invito a que vayas cumpliéndote tus promesas y por qué no, empezar por una muy especial, una que la vas a notar, si eres constante, en los primeros tres meses, sí, en los primeros tres meses. A qué me refiero, a ejercitarte y mejorar tus hábitos alimenticios.

Comienza por intentar hacer lo siguiente:

  • Haz un ejercicio aeróbico (camina, trota, danza aeróbica, bicicleta) diariamente de 30 a 40 minutos, o por lo menos tres veces por semana.
  • Para fortalecer tus músculos haz una rutina con algún implemento de carga. Pueden ser pesas, ligas o pelota,  mínimo 20 minutos diarios (en este espacio te he proporcionado algunas rutinas para fortalecer tus músculos)
  • Tu dieta deberá ser balanceada incluyendo todos los grupos de alimentos: carnes, cereales, leguminosas, verduras, frutas, lácteos.
  • El agua es indispensable para vivir, así que toma de uno a dos litros de agua diarios. Según tus actividades.
  • Entre comidas por ahí de las 11 de la mañana y cinco de la tarde ingiere algún alimento como una fruta o vegetal, alguna barra energética, yogurt o algunas galletas con fibra, por mencionarte algunos alimentos. No es bueno para tu salud, dejar pasar muchas horas sin comer, ya que te dará angustia y cuando puedas comer, lo harás de más.
  • Eliminando todo lo que ingieres de más, lo que tu cuerpo no necesita, por ejemplo: refrescos, alimentos fritos, empanizados o capeados, comida "chatarra".
  • No olvides dormir suficiente, es necesario para tener buen rendimiento al día siguiente, además de que se han hecho estudios en donde el resultado ha sido que entre menos duermes, más hambre te da, así que a dormir bien.

No se trata de torturarte, sino de mejorar tus hábitos. Si sigues estos pasos al pie de la letra verás los resultados, puedes, perder por lo menos un kilo a la semana de grasa corporal.

Estas sugerencias no sustituyen una visita con un especialista, como un nutriólog@.

Si padeces de alguna otra enfermedad, que no sea sobrepeso u obesidad, atiéndete. Asiste con tu médico regularmente.

Llegar con menos "achaques", en tu edad adulta, principalmente será bueno para ti  y por consecuencia para tu familia.

No te trampees poniéndote pretextos para no incluir en tu rutina diaria una sesión de ejercicio, o evitar el pastelillo que ya ni se te antoja, recuerda que la persona más importante eres tú, date un tiempo día a día para cuidarte. Si lo haces, no sólo lograrás verte muy bien, sino que estarás más saludable.

Recuerda que lo más hermoso de la vida es poder disfrutarla con alegría, energía y salud. ¡Vívela así día con día!

Recuerda, cuida a tu cuerpo, que es tu casa...

Scroll to top