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No todos los alimentos que tienen la leyenda ´light´ se pueden consumir en grandes cantidades.


Escrito para fitness por Montserrat Astigárraga Serra

En la mayoría de los casos, los alimentos dietéticos poseen menos calorías que los alimentos normales, lo que a muchas personas hace creer que por lo tanto pueden consumir mucha más cantidad de éstos.

Por ejemplo, la mayonesa o mermelada light, tiene como ingredientes principales gomas y pectinas, las cuales son fibras solubles que no digerimos y nos aportan mucho menos calorías que los ingredientes comunes. En el caso de la mayonesa permite agregar solamente la mitad del aceite requerido y en el caso de la mermelada utilizar la mitad de azúcar, ya que estas gomas dan una textura muy parecida con un menor aporte calórico.

Si en vez de consumir una cucharada de mayonesa normal, consumimos tres cucharadas de mayonesa dietética, aunque esta sea más baja en calorías, la cantidad hará que al final se esté consumiendo una mayor cantidad de energía. Esto es muy lógico pero es muy común que nos autoengañemos pensando erróneamente que si algo es light, no importa la cantidad consumida, es decir, preferimos dos rebanadas de pastel bajo en grasa y azúcar que una rebanada pequeña de pastel normal, la cual posiblemente nos aporte menos calorías y es más natural, ya que  frecuentemente los alimentos bajos en calorías tienen que contener una gran cantidad de aditivos, colorantes y saborizantes para lograr el sabor deseado.

Las grasas y los azúcares le dan, en gran medida, el sabor a un alimento. Así que si cumples con una dieta balanceada, puedes consumir de todo con moderación disfrutando del placer de la comida.

Como sugerencia, siempre debes de fijarte en la etiqueta nutricional, puede que te encuentres con alimentos como galletas dietéticas que en vez de azúcar utilizan fructosa (consumidas por diabéticos) , las cuales aportan 462 Kcal /100g mientras que unas galletas normales tipo María te aportan 412 Kcal/100g, así que siempre toma en cuenta la denominación, “bajo en azúcar”, “bajo en grasa” “ producto para diabético” (que no necesariamente es dietético), “bajo en sodio”, etc.

Para las personas diabéticas el uso de sustitutos de azúcar resulta una excelente opción para darle sabor a la dieta y a cuidar el peso corporal, pero ojo, porque la fructosa usada por estas personas no incrementa el nivel de azúcar en sangre pero si aporta calorías y un exceso puede promover un aumento de grasa corporal.