Vitamina C y anticonceptivos

Los anticonceptivos orales actualmente poseen dosis que presentan menos riesgos cardiovasculares que las de antes, además de mejorar la absorción de calcio, lo cual es importante sobre todo en mujeres que sufren de osteoporosis. Por otro lado las píldoras permiten, por un menor flujo menstrual, una mejor retención de hierro, sin embargo en el caso de la vitamina C el consumo de la píldora puede disminuir sus niveles en plasma, leucocitos y plaquetas.

Alergias y vitamina C  

El sistema inmunológico puede identificar los antígenos (virus o bacterias) y producir anticuerpos (inmunoglobulinas). Sin embargo existen ocasiones en las que el organismo se equivoca y reacciona contra sustancias inofensivas provocando alergias.

Durante una alergia, la sustancia extraña reacciona contra las inmunoglobulinas que contienen ciertos glóbulos blancos y ciertas células de la mucosa de los aparatos respiratorio y gastrointestinal, lo que provoca la liberación de histamina. Existen evidencias mostrando que la tasa de vitamina C es inversamente proporcional a la tasa de histamina en sangre. Con base en esto, se han utilizado suplementos de vitamina C con el objeto de disminuir las reacciones alérgicas provocadas por medicamentos, chocolate o polen.  

Gripe y vitamina C  

El interés del uso de la vitamina C para tratar el  resfriado común data de 1940, actualmente se ha concluido que los beneficios del ácido ascórbico para contrarrestar las molestias del resfriado común, no son suficientes para recomendar ingestas rutinarias y en gran cantidad. Los beneficios parecen estar relacionados con la reducción de la gravedad de los síntomas en lugar de prevenir el resfriado.

Linus Pauling, doble premio nobel, y padre de la medicina ortomolecular, defendió durante varios años que las megadosis de vitamina C podrían prevenir y curar los resfriados. Actualmente existe controversia acerca de dicha cuestión, ya que los estudios clínicos realizados con la vitamina C, no han permitido establecer un efecto preventivo real.

Por el contrario, ha quedado definido que la vitamina C permite disminuir la severidad y la duración de los síntomas de la gripe. Desde 1971, algunos estudios contra placebo demostraron  que el ácido ascórbico o la vitamina C, disminuía en un 23% la media de duración y la intensidad de los resfriado, lo que es suficiente razón como para incrementar el consumo de alimentos ricos en vitamina C en época de invierno.

Pauling realizó pruebas con 1000mg de vitamina C cada hora, dosis suprafisiológica que provocaba una ingestión diaria de hasta 13 o 14 g al día, disminuyendo la dosis conforme los síntomas del resfriado disminuían. Sin embargo estas megadosis pueden llegar a causar diarrea y son controversiales.

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