El buen ejemplo al comer, hará que tu hijo adquiera un buen hábito alimenticio.

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Escrito para fitness por Isabel García de Quevedo

Una alimentación sana incluye alimentos que satisfacen las necesidades de nutrimentos y de energía que un niño requiere.

Comer sanamente no necesariamente significa que un niño coma alimentos "sanos" o restringir lo que le gusta comer.

Un niño puede comer cualquier tipo de comida siempre y cuando su ingestión sea balanceada, variada y con moderación.  

Se ha visto en varios estudios, que los niños tienen un regulador interno que les avisa cuánta comida necesitan. Los bebés dejan de comer cuando sus reguladores de saciedad se activan. Mientras continúan creciendo, los niños siguen comiendo tanto como su organismo se los permite.

¿Es bueno obligar a los niños que se acaben la comida?  

Cuando se trata de alimentación sana, tú y tu hijo, tienen diferentes responsabilidades, las cuales, si se llevan a cabo, se pueden prevenir muchas enfermedades.

El padre o el tutor: debe ofrecer opciones de comida nutritiva, con horarios de comida fijos, sin prisas. Es decir, decide QUÉ y CUÁNDO.

El niño: debe escoger libremente la cantidad y debe parar cuando esté lleno. El niño decide CUÁNTO.  

Cuando el niño aprende a autorregular la cantidad de comida que ingiere, es normal que a veces varíe dependiendo la hora del día; por ejemplo: un día puede llegar a comer mucho en la mañana, regular en la comida y poco en la cena, pero al día siguiente come muy poco en el desayuno, mucho en la comida y regular en la cena.  
Esto descontrola a los padres, pero es una conducta normal. También, si el niño está comiendo una dieta variada y nutritiva, pero come muy poco, no debemos alarmarnos, simplemente el niño necesita menos energía de lo normal.  

Es muy importante también tomar en cuenta que un niño no va a comer algo muy grande o que le parezca "aburrido", aquí es donde los padres deben tener bastante imaginación para alimentar a sus hijos. A los niños les gustan las cosas cortadas en pedazos pequeños, con dibujos, colores diferentes, etc.   

Alimentos que a los niños les gustan:  

• Salchichas cortadas en tiritas delgadas
• Las zanahorias o el apio se puede cocer hasta que esté suave y luego cortarlo en tiras
• Los sándwiches pueden estar cortados en cuatro para que les sea más atractivo (un sándwich entero muy pocas veces se lo comen)
• La fruta en general cortarla en pedazos pequeños y hacer "figuras con ella"

Se un buen ejemplo

Claro, los niños hacen lo que ven y para motivos de este tema: comen como ven a sus padres comer! Un niño no va a comer una comida sana si ve que su mamá no se la come, la educación empieza en casa, es por eso que debemos darle un buen ejemplo:

• No le digas a tu hijo que debe comer alimentos saludables mientras tu comes chatarra. Si ambos empiezan a comer alimentos sanos, el beneficio va a ser no únicamente para tu hijo, si no también para ti.
• Haz ejercicio, camina, corre y juega con tu hijo
• Ponle límites a las horas que pasa enfrente de la televisión, la computadora o los juegos de video.
• Inscríbelo en un equipo (de fútbol, básquet, etc.)
• Haz un esfuerzo por que las comidas familiares sean placenteras y en un ambiente agradable
• Asigna tareas semanales en la familia como lavar el coche o los platos, sacudir los muebles, sacar la basura, etc.
• Planea el lunch y las colaciones. Si no sabes qué se va a llevar el niño, va a terminar comiendo "cualquier cosa"
• Haz cambios graduales, empieza por eliminar poco a poco la comida chatarra  y los refrescos y después trata de introducir más frutas y verduras
• Cuando introduzcas un alimento nuevo, asegúrate que lo haces junto con comida que le gusta. Además recuerda que para que un niño acepte algo que no conoce le toma unas 10 exposiciones antes de que lo pruebe y le guste.
• No castigues o premies con la comida. Por ejemplo decirle a tu hijo que si se come toda la comida va a obtener postre lo lleva a pensar que el postre y la comida dulce tiene un mayor valor que lo demás y así empieza a catalogar mal la comida.
• Además de esto, debes llevar a tu hijo con el médico o nutriólogo a que evalúe su tasa de crecimiento y su estado de salud en general.