La embarazada puede requerir de hospitalización.


Escrito para Fitness por Ma. Inés Balbuena

Las náuseas y vómitos matutinos durante el embarazo o por la tarde se presentan después de la falta de la primera menstruación y cesan después del cuarto a quinto mes de la gestación, este problema no tiene efectos adversos para la gestación ni presagia otras complicaciones, aunque es común en embarazos múltiples y en embarazos moleres. Se piensa que la causa del vómito durante el embarazo se debe a concentraciones aumentadas de estrógenos.

El vómito grave persistente durante el embarazo, se le conoce como Hiperemesis Gravídica. Puede ser incapacitante y requerir hospitalización, es posible que con vómito prolongado haya deshidratación, acidosis y carencias nutricionales. La disfunción tiroidea puede relacionarse con hiperemesis, por lo cual es aconsejable determinar valores de TSH y T4 libre (hormona estimulante de la tiroides) en estas pacientes.

Tratamiento:

En la mayoría de las pacientes sólo se requiere dar confianza y asesoría dietética. Por su posible teratogenicidad, durante la primera mitad del embarazo hay que restringir el uso de medicamentos a los de mayor importancia para la vida y la salud. Por lo general nos se requiere de antibióticos, antihistamínicos, ni antiespasmódicos para la náusea del embarazo. La vitamina B6 de 50 a 100 mg /día orales, es atóxica y útil en las pacientes.

En la hiperemesis gravídica es indispensable hospitalizar a la paciente en una habitación privada con reposo en cama. No administrar nada por la boca durante 48 horas y la hidratación y el equilibrio de electrolitos se conservan mediante líquidos parenterales y complementos vitamínicos adecuados según esté indicado. Tan pronto como sea posible se administra una dieta seca que consiste en seis pequeñas raciones diarias, con líquidos claros una hora después de comer. Después de la estabilización en la paciente hospitalizada, puede mantenerse en el hogar.

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