Una actividad física recomendada para niñ@s y adultos.


Escrito para Fitness por Graciela Barros Valencia

Imagen, cortesía de: http://www.hdgd.com.mx/intro.html

Escuché por primera vez del Haidong Gumdo a través de la plática de una chica cinta negra con un amigo; hablaban sobre un arte marcial casi desconocido, haciendo hincapié en lo increíble de sus atributos. 

Platicando con el profesor Yang Tae Kim, maestro de Haidong Gumdo, me explicó que Haidong Gumdo significa “destello de la espada” y “energía que se levanta en la mañana por el mar del Este”. Expuso, además, que se originó en el reino de Koguryo, y que el nombre de su creador es Sulbongsunin, quien era experto en el manejo del sable. Él mismo estableció un centro de entrenamiento donde se enseñaba el Haidong Gumdo a los Samurang. Los coreanos aseguran que los Samurang fueron el origen de los Samurai en Japón.

Los Samurang tenían un código de honor que incluía la lealtad, la cortesía, la justicia, la inteligencia, la virtud, y el entrenamiento del cuerpo y del alma, entre otras cualidades. Contaban, por otra parte, con varias máximas como: “El camino del sable es el camino del Zen y el camino del Tao”.

En el Haidong Gumdo se aprende el uso del sable, golpes, defensas y patadas. Y, a diferencia de otras artes marciales que utilizan armas y que, por lo tanto, no pueden ser practicadas por mujeres, este arte marcial puede ser realizado por todos, desde niños y niñas, hasta hombres y mujeres de cualquier edad.

El entrenamiento puede iniciar a partir de los cinco años. Desde el comienzo de la instrucción se maneja el sable. Al principio éste es de madera, cuando se llega a ser cinta negra, el practicante podrá tener uno de metal, aunque sin filo. Sólo los adultos de veintiún años podrán recibir un sable afilado, siempre y cuando sean cinta negra. El grado más alto en este arte marcial es el décimo Dan. Los exámenes incluyen la evaluación de formas con el sable y formas con patadas y golpeo, además de pruebas de destreza  con  arma.

El profesor dio una impactante demostración con el sable, en la que cortó un bambú, también nos enseñó que con esta arma se cortan bloques de paja, se apagan velas, se parte un palo detenido por bandas de papel de arroz sin dañar el papel, etcétera.

Quedé fascinada con sus movimientos, saltos, y el hábil manejo de su arma, y me quedó claro que este arte marcial necesita de mucha práctica y disciplina. Nos congratulamos, pues, de que el Haidong Gumdo haya llegado a nuestro país, ya que contamos con mucho talento humano para desarrollar con plenitud este nuevo deporte.

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