La constancia me llevó a lograr metas y obtener satisfacciones.


Por Antonia García Gómez

Concluyó el programa de fondo de spinning, el objetivo principal, bajar grasa corporal.

El final se cerró con una clase especial, hora y media de trabajo combinando varios tipos de resistencia y velocidad. Esto se consiguió, porque además de eliminar grasa corporal, se obtuvo mayor condición física. ¡Excelente!

En mi caso, el ir perdiendo grasa corporal, venía desde ya hace unos meses, por lo que este programa me quedó perfecto para complementar con mi régimen alimenticio.

Bajé cuatro centímetros, que dicho de otra forma tres kilos de grasa corporal, pero además gané músculo. ¡Perfecto! Sobre todo para mis piernas.

Les platico que además de este programa de fondo participé en el que organizan en la alberca, el Maratón de Ballenas. El objetivo, nadar más metros que el año pasado, para mi, comprobar que el entrenamiento de todo un año, obtuvo resultados. La meta, diez sesiones de 50 minutos continuos en un mes, por lo que había que escoger los días a nadar.

En mi categoría hubo realmente muy buenas nadadoras, que nadan en maratones de aguas abiertas, por lo que obtener uno de los primeros lugares no era muy factible. Sorpresa al ver los resultados. ¡Una de ellas no terminó las diez sesiones! Resultado, tercer lugar en mi categoría. ¡Qué maravilla!

Tal vez te dirás, que chiste, faltó una, de otra forma no hubieras ganado un lugar. Mi respuesta, yo hice mi mejor esfuerzo nadando en cada sesión más de dos mil metros. De hecho por haber faltado unos días, tuve que nadar siete sesiones continúas, esto es una cada día. Ya que tenemos un mes para hacer las 10 sesiones. ¡Ups! Pensé no lo lograría, pero lo hice. Así que tengo mi mérito.

Por otro lado, no importando si gané o no un lugar, mi complacencia es el haberlo terminado con mayor número de metros nadados que el año anterior y de una forma muy descansada, sin agotamiento, dolor de cabeza o baja de defensas. Me cuidé para terminar los dos programas, ocho semanas de trabajo de spinning, combinadas con el Maratón de Ballenas.

Me siento satisfecha de haber sido constante, porque esto me llevó a la meta.

También quiero comentarles que además del ejercicio, el régimen alimenticio es de suma importancia, no lo dejen a un lado. En este aspecto mentiría si les dijera que fue súper difícil combinar estos hábitos. No fue así, el ejercicio me gusta, así que disfrute cada clase y cada sesión de natación.

En la alimentación, un poquito sufrí, sí, al no poder ingerir cereales por la tarde noche, para hacer un cambio en mi metabolismo y obtener energía de las grasas, y así, mejores resultados, mi nutrióloga me cambió mi hábito a la hora de  la cena, de no ingerir cereales, o sea mi cafecito con un panecito con mermelada, ah, qué rico, o quesadillas, o cualquier otro cereal. Pero me reprogramé mentalmente diciéndome: ¿quieres llegar a la meta que te has impuesto? pues hay que hacer lo que te dice la nutrióloga.

Así que ahora realmente disfruto de mis ensaladas por las noches, con queso, o con atún, o con salchichas, algunas veces combinadas las proteínas. Betabel,  espinacas, pepino, lechuga, jitomate, cebolla, germen, zanahoria, nopales, por mencionarte algunas de las verduras que me gustan, otras ocasiones, algún caldito de pollo o de res o de pescado, con sus respectivas verduritas. Y también disfruto de los ricos tacos de lechuga, sí de lechuga. Con pollo, con atún, con queso, con requesón.

El cafecito con panecito, no era más que un hábito, que lo cambié de lugar para la media mañana. Les comparto, si quiero comer algo dulce por la noche, me tomo un te o un delicioso café de olla con canela, endulzado con canderel, splenda o stevia. Así que no hay angustias, hambre o cosa por el estilo, simplemente los hábitos son difíciles de cambiar, pero no imposible de lograr, claro está, si estás dispuest@.

Entonces, concluyo diciéndote que si te propones obtener el hábito del ejercicio y alimentarte mejor, lo puedes lograr, la clave está en prepararte mentalmente para el cambio, no pensar en qué no puedes, sino todo lo contrario. No te trampees y verás excelentes resultados. Por ahí, en un taller que tomé me decían que un hábito lo cambias haciéndolo 21 días seguidos, haz el intento, porque la ganancia es mucha, nada más tu cuerpo saludable, ¿qué más no? Ah, no olvides asistir con un nutriólog@ no hagas cualquier “dieta”. Puedes enfermar.

Recuerda, cuida tu cuerpo que es tu casa...

Scroll to top