Es importante que cuides tu salud al momento de ejercitarte.


Por Antonia García Gómez

El ejercicio es un medio para obtener beneficios fisiológicos y psicológicos y por consecuencia una vida sana por largo tiempo, pero tiene sus riesgos si no se tienen las precauciones necesarias al entrenarse.

Para no lesionarte toma en cuenta lo siguiente:

Visitar al médico. Saber que estás en buenas condiciones y no cuentas con factores de riesgo para ejercitarte es muy importante, ya que si desconoces tu estado de salud, puede suceder que cuando te estés ejercitando te marees o desmayes poniendo en riesgo hasta tu vida y la seguridad de tus compañeros de entrenamiento. ¡Imagínate que estés en el área de pesas!

Ir paso a paso. No querer avanzar rápidamente ya que sólo encontrarás, fatiga, posibles lesiones, dolores musculares y por consecuencia desertarás. Siempre toma en cuenta los siguientes puntos para avanzar en tu entrenamiento: intensidad, a qué ritmo debes de ejecutar el ejercicio, frecuencia, tiempo y tipo de ejercicio o modalidad.

Calzado adecuado. Para amortiguar el impacto al realizar tu ejercicio, por lo cual deberá ser el idóneo para la actividad que vas a realizar y evitar así, una posible lesión.

Área. El área en donde entrenarás deberá ser la adecuada. Por ejemplo, si tomas clases de danza aeróbica el piso deberá estar cubierto por duela o material especial para amortiguar el impacto. Cada actividad deportiva tiene sus indicaciones especiales a las cuales deberás acatarte. Recuerda que es por tu seguridad.

Calentamiento. El calentamiento prepara al músculo para un trabajo mayor, no se debe de omitir nunca. El tiempo para calentar tu cuerpo deberá ser de entre 8 y 12 minutos tomando en cuenta los grupos musculares mayores y enfatizando la parte que llevará el trabajo duro durante tu rutina.

Estiramientos. Te ayudarán a obtener flexibilidad aumentando tu rango de movimiento y la movilidad articular evitando así probables lesiones. Al terminar tu rutina, no olvides estirar. Si participas en alguna clase de danza aeróbica, te recomiendo que llegues puntual para calentar y salirte hasta que hayas terminado el estiramiento.

Postura adecuada. Previene de lesiones, por eso es importante que preguntes, independientemente del ejercicio que practiques, cuál es la postura adecuada para la ejecución del mismo. Es obligación de un buen entrenador el enseñar la correcta ejecución del ejercicio, así como la supervisión para evitar que se ejecute erróneamente.

Obtener fuerza muscular. Incluye en tu rutina un plan de entrenamiento con pesas para obtener balance muscular ejercitando los músculos agonista y antagonista. La recomendación es comenzar a ejercitarse con circuitos, un ejercicio para cada músculo con pesos que permita la repetición en su rango de movimiento total.

Evita lesiones por calor

  • Es conveniente hidratarse antes, durante y después del ejercicio y enfatizar ésta cuando el ejercicio es vigoroso ya que lleva a la deshidratación. Es recomendable tomar 90 ml. cada 20 minutos.
  • Ropa adecuada que permitirá la transpiración y enfriamiento del cuerpo.
  • No entrar a vapores o saunas después de haber entrenado, esto puede llevar a un desmayo por la dilatación de los vasos producida por el calor.
  • No utilizar fajas ya que solamente te ayudan a deshidratarte por medio del sudor.

El desconocimiento de las lesiones por calor, pueden llevar a un individuo a entrar en coma, tener arritmias cardiacas y hasta la muerte súbita, por eso es importante informarse y seguir las indicaciones.

Los problemas en la columna:

También pueden ser causantes de lesiones o dificultades al ejercitarse, por eso es importante saber si no padeces de:

  • escoliosis, curvatura lateral de la columna,
  • lordosis,  curvatura excesiva de la espalda baja o espina lumbar o
  • cifosis, curvatura excesiva de la zona torácica.

Si sigues los pasos antes mencionados tendrás menos riesgo de una lesión, pero si por el contrario te has entrenado y no has tomado en cuenta este tipo de recomendaciones, tal vez hayas tenido o tengas alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor al flexionar la rodilla, sonido rechinante, inflamación
  • Dolor en la parte anterior o lateral de la pantorrilla,
  • Inflamación en los músculos, adormecimiento o parálisis
  • Dolor o sensibilidad en las cabezas de los huesos largos del pie
  • Inflamación de la fascia o tejido conectivo plantar
  • Tendinitis, inflamación del tejido conectivo que une al músculo con el hueso
  • Esguince, ruptura o sobreestiramiento de un ligamento
  • Desgarre, sobreestiramiento o ruptura de un músculo o tendón

Si padeces alguno de los síntomas, seguramente que ya estás en tratamiento, de no ser así, acude a un médico especialista. La desidia puede provocar que un síntoma leve se vuelva un problema de salud crónico.

Recuerda, cuida tu cuerpo que es tu casa...

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