Un deporte que exige compromiso, paciencia y entrenamiento.


Por Carlos Calderón B. Editor del libro Muscle Power

Es un deporte que tiene su origen en la halterofilia, es decir, las competencias de fuerza donde los atletas intentan levantar el máximo peso posible en tres movimientos básicos: el clinch de poder, bench press y la sentadilla, como estos eventos sólo atraían a un público muy reducido se ideó hacer una sección en la que se mostrara el desarrollo muscular. Para traer público a las competencias de levantamiento, se les invitaba también a asistir a presenciar eventos de fuerza, como romper guías telefónicas, doblar tornillos, etcétera y obviamente los participantes gustaban de mostrar su musculatura durante estos eventos. Uno de estos pioneros del fisicoconstructivismo fue Eugene Sandow, quien viajó por todo el mundo, presentando habilidades de fuerza muscular únicas en su tiempo; un dato curioso es que al viajar por Norteamérica para hacerse de fama y publicidad gratuita para sus eventos de fuerza, tuvo la idea de acudir a los establecimientos comerciales donde se encontraba una máquina que por 25 centavos de dólar permitía que haciendo fuerza sobre un maneral se midiera la fuerza física del brazo, Eugene rompió los manerales de todas las máquinas que pudo encontrar a su paso, demostrando su impresionante fuerza y provocando que el público acudiera en masa a presenciar sus demostraciones. De hecho, el máximo título de fisicocostructivismo profesional actual, el “Mr.Olimpia”, tiene como efigie de su trofeo a Eugene Sandow, en su pose clásica sosteniendo una barra en la mano.

El “Mr. Olimpia” es la competencia máxima a la que puede aspirar un atleta profesional del fisicoconstructivismo, fue creado por Joe Weider, máximo promotor y empresario de este deporte, editor de las revistas de circulación internacional “Flex” y “Muscle & Fitness”, entre otras. Weider, él mismo practicante del fisicoconstructivismo, tuvo la idea de separar la presentación de los atletas demostrando su musculatura, de los eventos de fuerza. De esta forma el mostrar el máximo desarrollo muscular, el más simétrico y armonioso, se convirtió en un evento en sí. Así nació el fisicoconstructivismo como tal, un deporte que requiere trabajo constante y continuo, con sobrecargas progresivas a los músculos con la finalidad de obtener mayor tamaño muscular y teniendo como base una dieta y un programa de ejercicios, desarrollar separación muscular, vascularidad, simetría, tamaño y un nivel extremadamente bajo de grasa, con fines estéticos, es decir, para mejorar la apariencia física y la salud; y competitivos. El fisicocostructivismo bien realizado es un deporte extremadamente difícil y celoso, el cual requiere de un nivel de disciplina y compromiso muy alto.

Se trata de un deporte que exige atención las 24 horas al día, los 365 días del año, el cual requiere de un gasto importante en cuanto a suplementación nutritiva atlética, por supuesto estamos hablando de fisicocostructivismo competitivo y de alto rendimiento. Si esta es tu meta, ten presente que tendrás que cuidar lo que comes y requerirás de toda tu fuerza de voluntad y capacidad de automotivación, así como mucha paciencia para ver resultados. Siempre se requerirá de más tiempo, esfuerzo y trabajo del que tenías pensado.

Aspectos básicos de los Sistemas Óseo, Muscular y Cardiorespiratorio

El Sistema Óseo:

El Sistema óseo es la estructura básica del cuerpo; lo conforman los huesos, las articulaciones y tejidos auxiliares, los cuales permiten el movimiento.

Los huesos se conectan a otros huesos por medio de las articulaciones de la siguiente manera:

 Los ligamentos conectan hueso con hueso y estabilizan las articulaciones, y previenen movimientos inapropiados.

Los tendones conectan al músculo con el hueso y pueden estirarse y jalar al hueso para provocar el movimiento de las articulaciones.

El cartílago actúa absorbiendo impactos o como almohadilla entre hueso y hueso.

El sistema Muscular:

El sistema muscular está formado aproximadamente por 600 músculos, los cuales se encuentran adheridos y recubren a la estructura ósea, constituyendo el 40% del peso del cuerpo.

Todo músculo es un conjunto de fibras largas agrupadas. Se encuentran envueltas de manera separada formando una conectiva de tejido que sujeta al músculo y ambos lo protegen.

Los músculos están dispuestos en pares. En estos pares los músculos trabajan aplicando fuerza de manera contraría, es decir, cuando uno se tensa el otro se relaja. Si los músculos en el par son similarmente fuertes, su desempeño muscular es balanceado y la articulación correspondiente es estable. Pero si en algún par uno de los músculos es más fuerte que el otro; el músculo más fuerte domina, debido a esto, la articulación se hace inestable y el músculo más débil, lo que puede provocar una lesión.

El cerebro y el sistema nervioso controlan a los músculos; los nervios le ordenan al músculo mediante un proceso químico que se realiza en las células musculares y provoca la contracción.

La contracción muscular ocurre de una manera muy especial, ya que los músculos trabajan en forma similar a un motor, pues consumen combustible para producir movimiento. Existen dos tipos de fibra muscular; de contracción rápida y de contracción lenta. Todos los músculos tienen una mezcla de estos dos tipos de fibra.

Los músculos de contracción rápida y de contracción lenta trabajan de maneras muy distintas. Ambos funcionan como motores, pero el tipo de combustible y la velocidad con la que trabajan es diferente.

Sistema Cardiorespiratorio:

El sistema Cardio-respiratorio engloba al corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos.

Este sistema acarrea el combustible (el oxígeno) y materiales nutrientes a los músculos y transportan materiales de deshechos (ácido láctico, bióxido de carbono, por ejemplo) lejos de los músculos.

Si el sistema cardio-respiratorio no funciona en armonía con los músculos, provoca un punto débil, es decir, crea una barrera para mejorar el desempeño.

De ahí la importancia de asegurar el desarrollo apropiado de dicho sistema.

Para entrenar al sistema cardio-respiratorio, el atleta requiere de trabajar hasta sudar, ejercitando constantemente por lo menos 15 minutos y preferiblemente 30 0 60 minutos, al menos tres veces por semana. Por ejemplo, el atleta puede hacer una serie de actividades o mantener un ejercicio por ese lapso de tiempo mencionado.

Esta actividad acelera la velocidad del corazón y mejora la eficacia del sistema cardio-respiratorio. El atleta más apto, más grande o más fuerte debe trabajar para ejercitar y ampliar las capacidades de su sistema cardiorespiratorio.

Pulmones

Sangre (De 5 a 6 litros)

Transporta oxígeno junto con la hemoglobina.

Transporta alimento y productos de deshecho, así como compuestos de regulación química como las hormonas.

Las células de los tejidos musculares utilizan oxígeno en combinación con el alimento (combustible) almacenado en el músculo o traído por la sangre.

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