Es importante poner atención a los síntomas, para descartar algún problema de salud mayor.


Escrito para Fitness por Ana Cecilia Becerril

Según las clasificaciones, las cefalalgias vasculares del tipo de la jaqueca, se refieren a ataques de cefalalgia de intensidad, frecuencia y duración muy variadas. Los ataques suelen ser de inicio unilateral, acompañándose de falta de apetito y en ocasiones nausea y vómito, y en algunas personas precedidos o acompañados de trastornos sensitivos, motores o del estado del ánimo evidentes. Una persona puede padecer cualquiera de estas variedades en un momento u otro.

La frecuencia varía mucho pero es más frecuente en las mujeres aunque en la actualidad esta enfermedad ya no distingue sexos, por el tipo de vida que nos acontece actualmente.

La mayoría de las personas empiezan a manifestar síntomas de jaqueca en su adolescencia. Sin embargo debe recordarse que es posible que se presente a cualquier edad dependiendo de la susceptibilidad de cada persona.

Por otra parte, los niños muy pequeños también padecen jaquecas, a menudo. En los niños las manifestaciones son atípicas y el diagnóstico puede retrasarse o pasar inadvertido por mucho tiempo.

La frecuencia de presentación de la cefalalgia da idea del grado de incapacidad que origina y también forma la base para la evaluación del tratamiento. La identificación de los factores de la cefalalgia, si es que los hay, y evitarlos ayudará a disminuir la frecuencia del problema.

Los factores desencadenantes de jaqueca son:

  • Alcohol, en especial vino tinto
  • Cambios emocionales, en especial periodos de “depresión” después del estrés
  • Cambios hormonales, ejemplo, ovulación, anticonceptivos orales, etc.
  • Sueño en exceso o demasiado poco, fatiga
  • Alimentos como chocolate, quesos, carnes muy saladas
  • Cambios ambientales, ejemplo, cambios en al presión barométrica, exposición al sol.

En muchas ocasiones la gente no sabe distinguir los factores desencadenantes o no los relaciona con el dolor de cabeza por lo que no son muy fáciles de identificar. Lo clásico que se describa es que el dolor sea unilateral, punzante o triturante en calidad y que aumenta poco a poco en intensidad. Cabe resaltar que no en todos los pacientes se encuentran estas características. A menudo el dolor empieza en ambos lados y sigue siendo clasificada como jaqueca común.

Las manifestaciones de enfermedad sistémica fundamental pueden ayudar en el diagnóstico del origen del dolor de cabeza y deben buscarse.

  • La perdida de peso reciente acompaña a la depresión.
  • La fiebre o los escalofríos quizás indiquen infecciones sistémicas.
  • La dificultad para respirar u otros síntomas de enfermedades cardiacas por infecciones subagudas.
  • Trastornos visuales, náuseas, vómitos, diarreas también son indicativos de algún tipo de parasitosis, etc. 

El dolor de cabeza por tensión.

Es el término que se utiliza para describir dolores de cabeza crónicos de causas no aparentes y que no presenta ningún tipo de las  características anteriores. El mecanismo del dolor aún es desconocido y no es probable que la “tensión” sea la causa principal. La contracción de los músculos del cuello y del cuero cabelludo que también se han puesto como causa sea probablemente un fenómeno secundario.

Este tipo de dolor por lo general inicia después de los 20 años y se caracteriza por ataques frecuentes (a menudo diarios) de dolor de cabeza bilateral, no palpitante en la región de la nuca y que no se acompaña de náuseas, vómitos, o trastornos visuales. Algunas veces el dolor se compara con una banda ajustada alrededor de la cabeza. Las mujeres son afectadas con mayor frecuencia.

En resumen el dolor de cabeza causado por tensión o por haber tomado demasiado alcohol y por afecciones menores o pasajeras, como el resfriado, generalmente no requieren de ayuda profesional médica. Pero otros tipos de dolor de cabeza pueden ser síntomas de problemas graves.

Una regla orientadora es la siguiente:

Si el dolor persiste al cabo de unas horas aún después de tomar un analgésico o de esperar a que desaparezca por si solo, es mucho mejor consultar a un médico.

Deberá acudir al medico sin tardanza si experimenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor repentino y muy intenso, acompañado de confusión, visión borrosa, pérdida del conocimiento o convulsiones, asociado a algún  golpe en la cabeza, o con dolor en los ojos u oídos.
  • Si es persistente y usted no suele padecer dolores de cabeza.
  • Si se acompaña de fiebre, perturbando su actividad habitual.
  • Con presencia de adormecimiento de las manos o zumbidos de los oídos.

Todos estos signos pueden indicar enfermedades o lesiones del sistema nervioso central, muchas de las cuales pueden tratarse eficazmente si se diagnostican a tiempo. Y sobre todo hay que tratar de prevenir los dolores de cabeza evitando los factores desencadenantes del mismo.

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