Se responsable de tu salud y ayuda a tu cuerpo a no enfermar.


 Escrito para Fitness por Ana Cecilia Becerril

El tiempo que se pasa detrás del escritorio se traduce en algunos kilos de más, encuentra un estudio.

Estar detrás de un escritorio es algo que pesa mucho a los trabajadores, ya que mientras más tiempo pasa una persona en su escritorio, más propensa es a tener sobrepeso.

Casi todos pasamos buen parte de nuestras vidas en el lugar donde trabajamos. Con la actual epidemia mundial de obesidad muchas enfermedades están en crecimiento tal es el caso de la diabetes, hipertensión, problemas de colesterol y triglicéridos altos e inclusive, actualmente hipotiroidismo.

La obesidad es un síntoma de alimentación malsana y la falta de actividad física, y el lugar de trabajo es el sitio clave para tratar sobre la epidemia de obesidad no sólo en México sino en el mundo entero.

Estamos rodeados de comida perjudicial y pocas oportunidades de actividad física en el trabajo.

Más de la mitad de las horas despiertas de los empleados las pasan en el trabajo, por lo que es una buena política para los patrones y empleados trabajar hombro a hombro para aumentar el consumo de frutas y vegetales, y la actividad física.

El facilitar una alimentación saludable y actividad física durante el día de trabajo, puede reducir considerablemente los riesgos de obesidad y otros graves problemas de salud.

El sobrepeso es un problema cada vez más serio en el mundo desarrollado. Por otro lado en las oficinas en lugar de levantarse, caminar hacia un colega y dialogar con este, muchos trabajadores prefieren enviarle un correo electrónico o contactarle mediante un programa de chat, por lo tanto, otro factor predisponente a la obesidad es la computadora personal. Anteriormente los empleados de oficina tenían una mejor condición física ya que estaban obligados a desplazarse más que ahora.

Muchas veces nuestros esfuerzos y planes para bajar de peso se transforman en una auténtica guerra no sólo contra los kilos, sino también contra las tentaciones y los deslices gastronómicos que se plantean en los más diversos lugares y momentos.

En el trabajo, con poco tiempo, muchos nervios y en el mismo ambiente donde pasamos muchas horas, solemos comer de manera emocional y descontrolada e ingerir comidas poco o nada planificadas y en general muy energéticas.

En el hogar, el trabajo, el avión, el bar, la casa de amigos o el restaurante, el objetivo es el mismo: perder los kilos que nos sobran. Pero los caminos para conseguirlo varían un poco.

Según donde se coma, conviene cambiar de táctica. Las recomendaciones de los expertos en nutrición, los consejos de los centros médicos y los estudios científicos, permiten establecer las claves básicas para adelgazar en cada lugar.

En el trabajo 

  • Come entre horas. Para evitar las punzadas de hambre que llevan al picoteo descontrolado, haz un desayuno completo en casa con leche, cereales, frutas, sandwich. Y toma algo a media mañana y media tarde: galletas integrales, agua, un yogur o una fruta.
  • Evita comer en la mesa de trabajo. El teléfono, la computadora, los papeles, no son el mejor entorno para comer y te aseguran una indigestión.
  • Tranquilízate antes de comer. Con la mente y el pulso acelerados no es difícil prever que se produzca un nudo en el estómago o que devores el menú a toda velocidad. Espera unos minutos.
  • Lleva comidas que se puedan tomar frías. El menú debe incluir algún vegetal, como ensalada y frutas; aportan fibra, que ayuda el proceso intestinal y te sacias más.
  • Planifica. Aunque el sandwich de jamón y el jugo envasado sean tus favoritos, no puedes comer lo mismo cada día: durante la semana debes tomar carne, pescado blanco y azul, huevos y lácteos y por supuesto vegetales.
  • Si cada día recurres al sandwich, varía el relleno: atún, pollo, queso, salmón. Prepáratelo con pan integral.

Comer cinco o más porciones de frutas y vegetales y realizar por lo menos 30 minutos de actividad cada día, puede ayudar a reducir los riesgos de enfermedades crónicas.

Hoy es el tiempo para promover una buena alimentación y la actividad física en tu lugar de trabajo.

Mejorando la accesibilidad a alimentos saludables en los lugares de trabajo.

El remedio lo pones tu, haz ejercicio y come sanamente y tendrás una vida en el trabajo mucho mas saludable y podrás rendir mucho mejor.

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